'"Dicen que los artistas mienten para decir la verdad..."
Si estas regida por la diosa Atenea, crees firmemente que las mujeres pueden lograr las mismas cosas que los hombres. Las mujeres Atenea tienden a estar regidas por la cabeza no por el corazón. Guardas cuidadosamente tu intimidad, protegiendo tus emociones y tus puntos vulnerables (esos que todo el mundo tiene pero no todos somos capaces de respetar). Debe integrar su aspecto masculino con el femenino fusionando fuerza con vulnerabilidad, creatividad y esmero, inteligencia con imaginación. Atraer a la diosa Hestia y Afrodita le ayudarían a lograrlo...
Si consigues caracterizarte a través de Hestia, aprecias valor de tener tu propio espacio sagrado, aunque la casa es tu santuario te encuentras a tus anchas en cualquier parte sin que te importe con quien estas. Sabes que el sentido de la vida surge de tu centro espiritual y esto te aporta sentimientos de gran seguridad. No ansias atención ni posesiones materiales, sientes un amor sin condiciones que sustenta a tus amigos y familiares (esos que previamente ya has bien filtrado y conocido).
Supongo que tras Hestia mi subconsciente buscará elementos de Afrodita, cuando le toque. Hasta hace bien poco era Atenea la única que me representaba, pero ten en cuenta que todas ellas aparecen en algún momento de tu vida, pues también fui Perséfone en su día.
Cada una de mis obras era mi propio reflejo para sanar, para avanzar en el camino. Por ello, en ellas el rostro de los personajes no captaban sus emociones sino las mías. Curiosamente pude apreciarlo cuando en Shakira fue más notable, de lejos se percibía una sonrisa forzada y de cerca mucho más natural. Con Grace Kelly su rostro plasma excesiva sensibilidad, la cual he sido incapaz de vectorizar porque la mía era distinta; la mía ya era una mirada de seguridad, capaz de ver todo lo oculto sin sentirte tan perjudicado.
Mostrar sus venas en sus manos es porque existen en la imagen pero al trabajar las mías se hacían notables y por ello me pareció interesante incluirlas en la obra. El fondo transmite pureza y está basado en una de sus camisetas que luce como conductora de la película Atrapa a un ladrón.
En un momento tan crucial de mi vida Grace Kelly llego de una energía mucho mayor, mucho más superior que la del mismo universo, o al menos eso creí sentir. Ella se casó por amor verdadero con Rainiero III pero falleció a los 52 años en un accidente de coche salvándose su hija que la acompañaba en el mismo vehículo. Fue una actriz de cine estadounidense y ganadora de un premio Óscar (en mi caso de interpretar el papel de princesa…)
Alfred Hitchcock fue la señal que atrajo mi atención para llegar a ella, supongo que me recordó a la crudeza de sus películas, en blanco y negro con aspecto clásico y un terror sutil nada comparable al gore de las películas sangrientas.
Mientras las trampas rodean mi hogar por mi ventana entra olor a café, por eso estoy tranquila.
Tres fueron las películas donde Grace participo con este gran director de cine y a todo color; Crimen perfecto (1954), La ventana indiscreta (1954), y Atrapa a un ladrón (1955).
Frase que me ha gustado de Grace Kelly: “Como mujer soltera todos me veían como un peligro”